La Guardia Civil ha iniciado una investigación, denominada «Operación Castrilase», sobre la extracción ilegal de 553 piezas arqueológicas de los yacimientos situados en Castrejón de Trabancos, Valladolid. Este suceso pone de manifiesto la vulnerabilidad de los sitios arqueológicos ante actos de expolio, afectando directamente al patrimonio histórico de la región.
El inicio de la operación se remonta a principios de enero de 2024, tras detectarse actividades sospechosas en los alrededores del casco urbano de Castrejón de Trabancos. La presencia de agujeros en tierras de cultivo, característicos de la búsqueda de tesoros con detectores de metales, alertó a las autoridades sobre la posible sustracción de objetos de valor histórico.
La investigación ha permitido identificar a un individuo presuntamente responsable de la extracción de las 553 piezas, que incluyen desde puntas de flecha y botones hasta monedas y fíbulas, datando desde el 2500 a.C. hasta el siglo XVII. Es por ello que expolio de estos objetos, muchos de ellos metálicos, representa una pérdida irreparable para el contexto arqueológico y, por ende, para el conocimiento de la historia local.
La colaboración entre la Guardia Civil y el Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León ha sido clave en el desarrollo de la «Operación Castrilase». Los expertos han elaborado un informe detallado sobre las piezas incautadas, subrayando su importancia para el patrimonio cultural de Castilla y León.
