La Policía Nacional ha asestado un duro golpe al tráfico de drogas en la ciudad de Burgos con la detención del presunto líder de una red de distribución de crack. Tras una minuciosa investigación, enmarcada en la denominada «Operación Samurái«, los agentes han logrado desarticular un entramado delictivo que introducía cocaína base desde Barcelona.
Según fuentes policiales, el detenido, un varón residente en el barrio de Gamonal, era el principal responsable de la importación de esta peligrosa sustancia a la capital burgalesa. La droga se transportaba en vehículos especialmente acondicionados para ocultar la mercancía ilícita, en un intento de burlar los controles policiales.
La Policía Nacional ha destacado la complejidad de la operación, ya que el presunto cabecilla de la red apenas interactuaba directamente con la droga y evitaba el contacto con los consumidores de menor escala. Este hermetismo dificultó la obtención de pruebas incriminatorias, pero finalmente los agentes lograron reunir indicios suficientes para proceder a su arresto.
Durante el registro del domicilio del sospechoso, los investigadores incautaron más de un kilogramo de cocaína base de alta pureza, así como diversos útiles empleados para adulterar y multiplicar la cantidad de droga disponible para su venta. Gracias a estos procedimientos, el detenido lograba aumentar exponencialmente el volumen de crack que distribuía en las calles de Burgos.
Tras ser puesto a disposición judicial, el presunto líder de la red de narcotráfico ha ingresado en prisión provisional por orden de la Autoridad Judicial. La Policía Nacional ha subrayado la importancia de la «Operación Samurái» para la mejora de la convivencia y la seguridad ciudadana, así como para la prevención de delitos asociados al consumo de drogas.
