La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal especializado en el asalto de viviendas, en una operación denominada «Operación Volcado». Esta banda, responsable de al menos 145 robos en el norte de España, ha sido neutralizada tras una meticulosa investigación.
El grupo, con base en Barcelona, se dedicaba a asaltar chalets y casas unifamiliares en áreas rurales aisladas, extendiendo su actividad delictiva por regiones como Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia. La operación ha resultado en la detención de once personas y la investigación de otras nueve, desarticulando así una red que había sembrado el terror en numerosas comunidades.
Los delincuentes, que operaban principalmente en horario de tarde y noche, empleaban técnicas sofisticadas para forzar puertas y ventanas, logrando desvalijar las viviendas en cuestión de minutos. Su botín principal consistía en joyas y dinero en efectivo, aunque no despreciaban otros objetos de valor como teléfonos y relojes.
La «Operación Volcado» es un ejemplo de coordinación y eficacia policial. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil lograron trazar una cronología de los robos y descubrir el modus operandi específico de cada miembro de la organización. Esta labor de inteligencia fue clave para anticipar los movimientos de la banda y proceder a su captura.
Entre los hallazgos más significativos, los agentes incautaron un dispositivo electrónico utilizado para silenciar a los perros de las viviendas asaltadas, una piedra de toque con reactivos para comprobar la calidad del oro y un detector de diamantes. Estos elementos evidencian la sofisticación y la preparación meticulosa de los criminales.
Burgos y Valladolid son algunas de las provincias más afectadas.
La provincia de Burgos fue una de las más afectadas, con un total de 12 viviendas asaltadas en municipios como Valle de Mena, Briviesca, Villarcayo, Medina de Pomar y Puebla de Arganzón. Otros asaltos significativos tuvieron lugar en Aldeamayor de San Martín (Valladolid), Cubillos del Sil (León), Ávila capital, Ágreda (Soria) y Aguilar de Campoo (Palencia).
El valor de los efectos recuperados supera los 600.000 euros, un botín considerable que refleja la magnitud de la operación criminal. La investigación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Huesca, ha decretado el ingreso en prisión provisional de cuatro de los detenidos, mientras que el resto quedan en libertad con cargos.