Valladolid se ha visto sacudida por una ola de delitos que ha culminado con la detención y posterior encarcelamiento de un hombre acusado de una serie de robos. Este individuo, cuya identidad no ha sido revelada, ha sido vinculado a diez incidentes distintos, empleando en todos ellos la técnica de robos «al tirón». La mayoría de sus víctimas, ancianas con movilidad reducida, se encontraban en las inmediaciones del Campo Grande, un área que parece escogida estratégicamente por el delincuente.
La investigación policial se intensificó tras la acumulación de denuncias en un periodo de mes y medio. El primer caso registrado se remonta al 27 de septiembre, cuando una mujer reportó haber sido asaltada violentamente, sufriendo lesiones durante el robo. Este patrón de conducta se repitió en fechas sucesivas, con incidentes similares reportados el 13, 19 y 22 de octubre, todos en la zona cercana al Campo Grande.
El 2 de noviembre, otro ciudadano fue víctima de un asalto similar, seguido de dos incidentes más el 6 de noviembre. Estos actos delictivos no solo se caracterizaron por su violencia, sino también por la rapidez y eficacia con la que el ladrón ejecutaba sus robos, dejando poco margen para ser capturado.
El 9 de noviembre, una nueva denuncia añadió un giro al caso: la víctima proporcionó un justificante bancario que mostraba transacciones realizadas con una tarjeta robada. Este detalle fue crucial para la investigación, permitiendo a la policía rastrear y finalmente identificar al sospechoso.
Finalmente, el 21 de noviembre, la Policía Nacional logró detener al presunto autor de estos robos «al tirón». Tras ponerle a disposición judicial, se dictó una orden de ingreso en prisión, a la espera de juicio.
