Salamanca está de luto tras la despedida de la querida Subdelegada del Gobierno, María Encarnación Pérez, quien perdió su lucha contra una grave enfermedad este jueves.
Encarnación Pérez, nacida en 1951, fue una figura emblemática en la academia y en el servicio público. Como doctora de la Universidad Pontificia de Salamanca, su tesis en 2004 sobre las organizaciones civiles en el estado social dejó una huella importante. Su papel como profesora titular en la Universidad de Salamanca, enseñando en las facultades de Ciencias Sociales y Derecho, resalta su compromiso con la educación.
Antes de asumir su rol en la Subdelegación del Gobierno, Pérez hizo historia al ser la primera mujer en ocupar este puesto en Salamanca. Su liderazgo también se destacó en su tiempo como presidenta del Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social en Salamanca y Zamora, y como cabeza del Consejo Regional de Trabajadores Sociales de Castilla y León.
Para honrar su memoria, la capilla ardiente estuvo este viernes en la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, permitiendo a aquellos que lo desearon despedirse de Encarnación Pérez. La misa funeral tuvo lugar en la Iglesia de la Purísima en Salamanca.
Virginia Barcones, la delegada del Gobierno en Castilla y León, quien nombró a Pérez como subdelegada hace cinco años, expresó su tristeza por la pérdida de «una mujer extraordinaria». En palabras de Barcones, Pérez «contagiaba optimismo» y se la recordará por su compromiso con el servicio público y su habilidad para enfrentar la adversidad.
La comunidad de Salamanca recuerda a Pérez como una fuerza de positividad, incluso mientras luchaba contra su enfermedad. Su fallecimiento deja un vacío en la comunidad, pero su legado y contribuciones seguirán impactando en los corazones de los que la conocieron.
Como un último homenaje a su extensa carrera, el Ministerio de Política Territorial ha iniciado la solicitud de la Encomienda de la Orden del Mérito Civil en reconocimiento a su trayectoria profesional.