En una maniobra que ha dejado a muchos ciudadanos de Valladolid boquiabiertos, la ciudad que una vez abogó por espacios limpios y libres de humo, ahora parece estar dando un paso atrás. Alberto Cuadrado Toquero, concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana por VOX, ha decidido distribuir 7.500 ceniceros portátiles durante la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Esta campaña, respaldada por la Mesa del Tabaco, una entidad que representa a los intereses tabacaleros, dice tener como objetivo «concienciar sobre la correcta disposición de las colillas».
Mientras que la campaña se presenta como una iniciativa para mantener limpias las calles de Valladolid, no se puede ignorar el mensaje subyacente que parece favorecer el consumo de tabaco. Alberto Bustos, exconcejal socialista, no pudo ocultar su incredulidad y desaprobación en las redes sociales, recordando los días en que Valladolid era un baluarte en la lucha contra el tabaquismo. Óscar Puente, exalcalde, también expresó su descontento, cuestionando las verdaderas intenciones detrás de esta campaña.
La distribución de estos ceniceros, que se ha llevado a cabo durante los días 7, 8 y 9 de septiembre, más que una herramienta para la correcta disposición de colillas, parece ser una táctica para normalizar el acto de fumar en espacios públicos. A pesar de la retórica oficial, el Ayuntamiento debería recordar que su deber principal es proteger la salud y el bienestar de sus ciudadanos, no los intereses de la industria tabacalera.
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