Mientras la ciudadanía enfrenta retos diarios como la desigualdad, el desempleo, la falta de servicios públicos esenciales, la precariedad laboral, el alto costo de vida, la despoblación, problemas de vivienda y hipotecas en aumento, el foco del gobierno municipal de Alba de Tormes, conformado por PP y VOX, se ha desplazado hacia un tema simbólico: la decisión de desplegar una bandera de España en el emblemático Castillo de los Duques de Alba.
La alcaldesa, Concepción Miguélez, del PP, optó por retirar la enseña, que tenía unas dimensiones de 30 metros de largo por 4 de alto, antes de su izado. Esta acción surgió debido a la ausencia de autorizaciones de Patrimonio y de la Casa de Alba.
¿Son estas las acciones que la población debe esperar de PP y VOX en tiempos tan desafiantes?
Juan Antonio Pascual Pastor, teniente de alcalde y concejal de Turismo por VOX, promovió la idea de que la bandera se mostrara durante el mercado medieval del municipio. A pesar de que para algunos la bandera pueda representar unidad y patriotismo, no aporta soluciones a los problemas reales que enfrentan los ciudadanos día a día.
El Castillo de los Duques de Alba, un monumento con historia, se ha convertido en el telón de fondo de este acto simbólico que, en vez de proponer soluciones tangibles, parece desviar la atención de los retos verdaderos. Mientras las familias batallan por sus finanzas y los jóvenes buscan empleo, el gobierno local se enfoca en gestos sin sustancia.
La oposición, representada por Ciudadanos y el PSOE, también ha dado su punto de vista sobre el tema. Ambos partidos cuestionaron la pertinencia de tal acto en el panorama actual y apoyaron la decisión de la alcaldesa de no desplegar la bandera sin las autorizaciones adecuadas.
Este suceso refleja una brecha entre las prioridades del gobierno y las demandas reales de la ciudadanía. Más allá de símbolos, la gente busca soluciones efectivas a sus desafíos diarios. Si en un pueblo como Alba de Tormes los esfuerzos políticos de estos dos partidos se centran en la colocación o no de una bandera, qué podríamos esperar si por algún casual PP y VOX consiguiesen conformar gobierno y marcar el rumbo de nuestro país durante la próxima legislatura.
