No duró ni 24 horas en el puesto. Álvaro Toribio Carrera, hermano gemelo del único diputado de VOX en Ávila, Fernando Toribio Carrera, se vio forzado a dimitir de su puesto como asesor. Con un sueldo bruto mensual de 2.496,36 euros en 14 pagas, Álvaro había sido asignado por su hermano a coordinar su grupo político en la Diputación abulense. Sin embargo, su nombramiento fue tan cuestionado que tuvo que renunciar en menos de un día.
¿Podríamos estar asistiendo a uno de los tantos «chiringuitos» de VOX?
Al parecer, el diputado abulense ha confundido el servicio público con un trampolín para acomodar a su familia en puestos bien remunerados. Es lamentable observar que, en su ansia por asegurar un buen sueldo a su hermano, Fernando Toribio Carrera ha perdido de vista las responsabilidades que vienen con su cargo.
El viernes por la mañana, Álvaro dimitió «para garantizar la honorabilidad de su partido», según una nota de prensa de VOX. La formación de Santiago Abascal sostuvo que Álvaro asumió el puesto de personal de confianza para «defender los principios y valores de la formación». Un movimiento que seguramente se hizo más por preservar la imagen del partido que por principios éticos, dado que llegó después de las críticas que surgieron por su nombramiento.
«Chiringuitos», favoritismos, nepotismo. VOX parece tenerlo todo.
El partido de Abascal se apresuró en apuntar que tras la polémica, Álvaro solicitó de forma voluntaria su baja para no desviar la atención pública de los «verdaderos problemas» que VOX afronta en la Diputación. ¿Pero acaso el nepotismo y la ética en la administración pública no son «verdaderos problemas»?
José Manuel Lorenzo Serapio, portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Ávila, fue cuestionado por esta situación y solo pudo responder: «Es personal de confianza… ¿qué más confianza podemos tener que en un familiar?». Una defensa tibia y predecible que no hace más que resaltar los «chiringuitos» en los que VOX parece estar tan interesado.
Parece ser que, la ultraderecha, una vez más, muestra su verdadera cara.