Hoy te enseñaré cómo preparar unos deliciosos tequeños caseros, esas irresistibles joyas de la gastronomía venezolana. Son el aperitivo perfecto para cualquier reunión, y estoy seguro de que los amarás tanto como yo.
Comencemos por los ingredientes. Necesitarás 250 gramos de harina de trigo, 1 cucharadita de sal, 100 gramos de mantequilla, 1 huevo y 100 ml de agua. Para el relleno, usaremos 500 gramos de queso blanco duro.
Empezamos nuestra aventura culinaria mezclando la harina y la sal en un recipiente grande. Luego, incorporamos la mantequilla en trozos pequeños y comenzamos a mezclar hasta obtener una consistencia arenosa.
Posteriormente, agregamos el huevo y el agua. Amasamos la mezcla hasta obtener una masa homogénea y suave. Una vez que esté lista, la dejamos reposar cubierta con un paño húmedo durante aproximadamente 30 minutos.
Mientras nuestra masa descansa, preparamos el relleno. Cortamos el queso en tiras largas y delgadas, de aproximadamente 1 cm de ancho y 7 cm de largo. Esta será la característica alma salada de nuestros tequeños caseros.
Después de que la masa haya reposado, la extendemos sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de unos 2 mm. Luego cortamos tiras de 1 cm de ancho. Enrollamos cada tira de masa alrededor de un pedazo de queso, sellándola bien para que no se salga durante la cocción.
Ahora es el momento de cocinar nuestros tequeños. Calentamos abundante aceite en una sartén profunda. Cuando el aceite esté bien caliente, freímos los tequeños hasta que estén dorados y crujientes.
Finalmente, retiramos los tequeños del aceite y los dejamos reposar sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Servimos calientes, para disfrutar al máximo su delicioso queso fundido.
Espero que disfrutes al preparar estos deliciosos tequeños caseros. Recuerda, la práctica hace al maestro. Cuanto más los hagas, más fácil se volverá. Y créeme, vale la pena cada minuto. ¡Buen provecho!