¿Despoblación? ¿Falta de medios para la sanidad pública? ¿Aberrantes subvenciones para que los niños aprendan a clavar banderillas a los toros? Para eso no hay mucho tiempo pero si para hablar de una amnistía a nivel nacional de la que no conocemos texto aún.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha afeado a la oposición por no querer hablar de política estatal en el Debate de Política General de Castilla y León (si, han leído bien), celebrado este martes en el parlamento autonómico.
Mañueco ha querido proponer tres “grandes pactos” en sanidad, financiación autonómica y el corredor atlántico. Tres grandes pactos que no han podido ejecutarse en los casi 40 años que lleva gobernando el Partido Popular en Castilla y León.
Una comunidad enferma de dejadez política.
El cierre continuado de centros en zonas rurales, las largas listas de espera, la falta de recursos para la atención primaria o la nula presencia de servicios especializados en muchas zonas de la comunidad, como los de radioterapia que obligan a hacer cientos de Km para acceder al servicio, no han sido el punto central en el debate del estado de la comunidad para el Partido Popular y Vox.
Tampoco lo ha sido el evidente exilio que sufren miles de personas que se ven obligadas a marcharse de su comunidad por falta de oportunidades o de servicios públicos básicos. Mientras otras comunidades aprovechan sus fortalezas para incentivar la innovación y fijar población con nuevos nichos de empleo como la tecnología o las energías renovables, la Junta prefiere dar subvenciones a la Tauromaquia o incentivar políticas de extrema derecha con el inestimable apoyo del incompetente vicepresidente (no tiene competencias asignadas) Garcia-Gallardo.
Pero lo que sí ha hecho Mañueco es reprochar a la oposición que quieran “hablar de lo local y lo autonómico». “No quieren hablar de la política nacional, porque no les interesa” ha criticado el presidente.
La despoblación, como efecto claro de las políticas del PP en Castilla y León, centran las críticas de la oposición en el debate.
“Parece que la despoblación no es su problema”, afirmó el portavoz de Soria Ya!, Ángel Ceña, que le ha recordado al presidente que en 1987 la población soriana mayor de 65 años representaba el 20,16% y en 2023 un 25,4%.
Luis Mariano Santos, de UPL ha reprochado el “estilo macarra de barrio acomodado” del presidente. El líder leonesista ha recordado los desequilibrios dentro de la comunidad tanto en lo demográfico como en lo económico.
“Qué terrible que todos los grupos nos hemos confabulado y articulado una conjura para venir y hablar de la Comunidad el día del debate de la Comunidad. Inaudito”, comentaba de forma irónica el procurador de Podemos, Pablo Fernández.
El reciente procurador no adscrito y exvicepresidente de la Junta por C’s, Francisco Igea ha seguido en la misma dirección: “Qué sagaz estrategia venir a hablar de lo que toca. Hoy, que nos hemos vuelto locos, hemos venido a hablar de lo que toca”, ha reprochado a Mañueco que para él sea “un asunto menor”.
Un espectáculo mayor cada día que pasa.
El gobierno del Partido Popular y Vox llevan meses acaparando los titulares con medidas aberrantes y algunas de dudosa legalidad. Medidas propuestas como obligar a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de abortar mientras el vicepresidente de VOX afirmaba “yo es que no se mucho de embarazos” o pagar 17.000€ por la marca “Castilla y León. Excelente” con un logotipo extraído de un banco de imágenes, son solo algunos de los últimos escándalos de un gobierno preocupado por una particular “guerra cultural” que ha iniciado la extrema derecha y a la que el Partido Popular de Mañueco ha decidido sumarse.
Después de haber aplazado el debate del estado de la Comunidad, nos encontramos con un gobierno incapaz de hacer frente a los problemas reales de una comunidad que cada dia que pasa está más vaciada, envejecida y sin perspectivas de futuro.
Con este panorama, el PP de Castilla y León lleva casi 40 años ocultando los problemas de esta comunidad con debates y política nacional. Quizás en lugar de atacar tanto a Cataluña y desviar cuestiones que afectan a su gestión al frente de la Junta de CyL, debería pensar más en su propia comunidad y en su futuro.