En Valladolid, Albdelkarim I, un empresario de origen marroquí, se enfrenta a la justicia, este lunes 15 de enero, por delitos de explotación laboral. Detenido en 2022, el acusado es señalado por mantener a trabajadores extranjeros en condiciones deplorables, mientras se beneficiaba de su vulnerabilidad.
La Audiencia de Valladolid ha iniciado el proceso contra Albdelkarim I, quien presuntamente sometió a sus empleados a jornadas laborales extenuantes, superando las diez horas diarias, sin descansos ni vacaciones. Estas prácticas, descritas como «maratonianas», se llevaban a cabo incluso de noche, según las necesidades del servicio agrícola.
Los trabajadores, en su mayoría extranjeros en situación irregular, se encontraban en una posición de extrema necesidad, lo que les hacía susceptibles a aceptar estas condiciones laborales abusivas. El acusado, aprovechándose de esta situación, les ofrecía mínimas cantidades de dinero, apenas suficientes para subsistir.
Además de las duras condiciones laborales, los empleados vivían hacinados en viviendas insalubres y sin luz eléctrica, propiedad del empresario. En una de las casas, ubicada en la calle Hospital Militar de Valladolid, convivían hasta 14 personas, mientras que en otra, en la calle Eras de Íscar, se alojaban hasta cuarenta individuos en circunstancias igualmente precarias.
La Fiscalía de Valladolid ha solicitado una condena de cuatro años de cárcel para Albdelkarim I, además de una multa de 4.500 euros y una indemnización de 5.000 euros por daños morales a una de las víctimas. Este juicio no solo busca justicia para los afectados, sino también enviar un mensaje claro contra la explotación laboral.