La provincia de Valladolid afronta una situación de emergencia debido a la crecida de los ríos Adaja y Cega. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha declarado alerta roja en estas zonas, indicando un riesgo significativo de inundaciones. Este fenómeno es consecuencia directa de la borrasca Juan, que ha exacerbado la situación en la región.
En las primeras horas del día, la CHD ha registrado nueve avisos por crecidas, una disminución respecto a los dieciséis del día anterior. A pesar de esta reducción, la gravedad de la situación persiste. Además de los niveles rojos en el Adaja y el Cega, se han reportado niveles naranja en el Duero, en las localidades de Quintanilla de Onésimo y Herrera de Duero, y en el Eresma en Coca, Segovia. Niveles amarillos se han observado en el Adaja en Olmedo, el Zapardiel en Medina del Campo, el Duero en San Miguel del Pino y en Toro, Zamora.
La crecida de estos ríos ha tenido un impacto considerable en varias áreas. En Viana de Cega, se han inundado numerosas viviendas, resultando en el desalojo de al menos quince personas. Las autoridades locales han proporcionado alojamiento temporal en la casa de la cultura y el polideportivo para las familias desplazadas. Otras han optado por alojarse con familiares o amigos.
En el municipio de Rábano, el desbordamiento del río Duratón ha inundado dos viviendas, llevando al desalojo de diez personas. Estos incidentes no se limitan a Valladolid, extendiéndose a otras áreas de Castilla y León, con inundaciones y evacuaciones reportadas en varios puntos.
La CHD ha emitido una recomendación de vigilancia sobre la evolución de los ríos Cega en Megeces, Duratón en Sepúlveda y Adaja en Valdestillas, especialmente en las zonas aguas abajo. Las autoridades continúan monitoreando la situación y están preparadas para implementar medidas adicionales de respuesta ante cualquier cambio.
