La Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA) ha denunciado públicamente la retirada del carril bici de Isabel la Católica, que, según la organización, supone un grave retroceso en las políticas de movilidad sostenible de la ciudad. La entidad califica la decisión como «innecesaria» y asegura que responde a una estrategia «pro-coche» por parte del actual equipo de gobierno municipal.
En palabras de ASCIVA, la eliminación del carril supone «un derroche innecesario» y se produce «cerca de dos años después de las oportunistas y nefastas promesas electorales de 2023 contra la movilidad sostenible». La organización ciclista sostiene que se trata de una medida «ilegal» y «completamente en contra de la movilidad sostenible», al suprimir lo que consideran «el carril bici más usado de la ciudad y prácticamente el único bien diseñado, en la calzada y no sobre la acera».
Desde la entidad apuntan que los motivos esgrimidos para justificar la supresión, como la existencia de atascos en la zona, no se corresponden con la realidad. “Es imposible verlos a ninguna hora”, aseguran, y recuerdan que el Paseo de Isabel la Católica se encuentra en el límite de la futura Zona de Bajas Emisiones, lo que a su juicio hace aún menos comprensible la decisión.
En este contexto, ASCIVA considera que la reciente creación de una nueva senda ciclista a través del Parque de las Moreras responde a una estrategia para «blanquear la supresión del carril bici más usado de la ciudad» y desviar la atención de «la regresión en movilidad ciclista y en autobús, y el impulso dado de nuevo al coche».
La organización ciclista considera que la nueva infraestructura es de menor calidad, con un trazado zigzagueante y que ha generado conflictos con los peatones. “Ha partido en dos espacios íntegramente peatonales de la ciudad y ha destrozado parte del jardín histórico de la Rosaleda”, denuncian.
Por todo ello, ASCIVA califica la intervención como “un gasto de cerca de un millón de euros” que ha servido para “invadir espacios peatonales” y sustituir una infraestructura útil por una que “provocará numerosos conflictos con los peatones”. La entidad concluye su comunicado denunciando “una política atrasista, mezquina y ruin, de atacar al débil y beneficiar al fuerte en movilidad”.