La crisis en el gobierno de Israel continúa y, según recoge el diario Axios, se confirma que dimite el ministro Israelí Gideon Saar, quien ha anunciado su renuncia arrastrando la salida de su partido Israel Beyteinu. Esta decisión sacude al gobierno de Benjamin Netanyahu, principal responsable del atroz genocidio que asola Gaza y los territorios palestinos ocupados, según denuncian organismos internacionales.
Presión sobre Gantz para abandonar la coalición de gobierno
La dimisión de este halcón ultraderechista, ex miembro del Likud, ejerce una gran presión sobre el centrista Benny Gantz para que abandone también la coalición gubernamental que, según numerosos informes, masacra sin piedad a mujeres y niños palestinos.
El político conservador acusa a Netanyahu de concentrar poder en el «gabinete de guerra», principal artífice del genocidio palestino que ha arrasado infraestructuras civiles.
La renuncia de Saar llega cuando la ONU por fin ha visto lo que lleva meses denunciando el mundo y ha exigido un alto el fuego que EEUU no ha vetado. Mientras, seguimos conmocionados por las atrocidades e indiscriminados ataques israelíes contra Gaza.
El devastador impacto del genocidio israelí en Gaza
Las estremecedoras cifras oficiales muestran una catastrófica crisis humanitaria: 32.226 palestinos muertos (14.280 niños y 9.340 mujeres), 7.000 desaparecidos en su mayoría mujeres y menores, decenas de miles de heridos, 17.000 niños huérfanos, 60.000 embarazadas en grave riesgo y 350.000 pacientes sin tratamiento por el bloqueo israelí.
Además, 100 escuelas y universidades arrasadas, 224 mezquitas destruidas y 70.000 hogares demolidos por los 70.000 proyectiles explosivos lanzados sobre Gaza. Organizaciones humanitarias denuncian ataques contra civiles palestinos y violaciones del Derecho Internacional.
Críticas a la insuficiente respuesta de EEUU ante el genocidio israelí
Dimite el ministro Israelí Gideon Saar si pero, sin embargo, la principal aliada de Israel, Estados Unidos, ha mostrado una postura muy criticada como insuficiente ante las numerosas denuncias de graves violaciones de derechos humanos en las operaciones militares israelíes que han causado la dimisión del ministro Gideon Saar.
La reciente visita de Gantz evidenció la posición estadounidense de solo pedir más «acceso de ayuda» a Gaza, mientras se acusa a Israel de miles de víctimas civiles palestinas.
En lugar de exigir un alto el fuego y una investigación imparcial de las denuncias de crímenes de guerra, EEUU mantiene una postura tachada de equidistante e indulgente con las acciones militares israelíes en territorios ocupados palestinos.
La respuesta de la administración estadounidense es vista por sectores críticos como cómplice de las violaciones de derechos humanos más graves cometidas por el gobierno israelí, del que dimitió Gideon Saar.