Olga García, concejala del Partido Popular (PP) en Béjar, ha anunciado su salida del partido para unirse al Grupo Mixto. Esta decisión, que se formalizará en el próximo pleno municipal, representa un cambio significativo en la estructura política del Ayuntamiento de Béjar.
La salida de García del PP sigue a la de Araceli Dorado, otra exconcejala del mismo partido, que abandonó el PP en octubre. Con la marcha de García, el PP en Béjar se reduce a cinco concejales, lo que debilita su posición en el gobierno municipal
La decisión de García surge en un contexto de tensiones y desacuerdos dentro del partido, especialmente con el alcalde, Luis Francisco Martín. García ha expresado su insatisfacción con la dirección del partido y la gestión del alcalde, citando una falta de confianza y apoyo como razones clave para su salida.
Con la mayoría de los concejales en la oposición, el gobierno del PP, apoyado por dos miembros de Vox, enfrenta desafíos significativos para llevar adelante su agenda. La oposición, liderada por el PSOE y ahora fortalecida con las concejalas no adscritas, plantea la posibilidad de un gobierno de consenso, excluyendo al actual alcalde.
Este cambio en el equilibrio de poder en el Ayuntamiento de Béjar pone de manifiesto la fragilidad del gobierno local. La capacidad del PP para implementar políticas y proyectos se ve seriamente limitada, con presupuestos prorrogados y la posibilidad de que sus iniciativas sean bloqueadas por la oposición.
La elección de Olga García de unirse al Grupo Mixto refleja una tendencia creciente de descontento y fractura debido a varios conflictos dentro del PP de Béjar. Esta situación plantea interrogantes sobre la estabilidad política del municipio y la capacidad de los populares de llevar a cabo una correcta gestión al mando del Ayuntamiento de la localidad.
