La Policía Nacional ha iniciado una investigación en Valladolid contra once individuos, entre responsables y comerciales de empresas dedicadas a la venta domiciliaria de libros, por su presunta implicación en una trama de estafas. Estas personas están acusadas de inducir a sus clientes, principalmente de avanzada edad, a firmar contratos de financiación bajo engaño, comprometiéndolos a adquisiciones desproporcionadas.
Según las denuncias recibidas, los comerciales empleaban métodos de venta agresivos para persuadir a los compradores de adquirir colecciones de libros y productos del hogar a precios excesivos. La financiación de estas compras, facilitada por los propios vendedores, generaba una carga financiera insostenible para las víctimas.
Los investigados habrían convencido a las víctimas de la supuesta alta valoración económica de las colecciones vendidas, apoyándose en documentos notariales sin validez legal. Estos documentos pretendían demostrar el respaldo del Ministerio de Educación y sugerían la posibilidad de reventa de los artículos a un precio mayor. Sin embargo, este esquema se desmoronaba cuando, tras la firma de un contrato de venta ficticio con un supuesto comprador interesado, las víctimas eran contactadas por alguien que afirmaba ser empleado de un bufete de abogados, solicitando más dinero para evitar futuras coacciones.
Este caso ha dejado a los afectados en una situación de extrema vulnerabilidad, sin ahorros y enfrentando deudas por financiaciones previas, en algunos casos requiriendo de asistencia social para subsistir. La investigación, liderada por el Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, se enmarca dentro de un patrón de estafas detectado a nivel nacional.
