Patricia Gómez, viceportavoz socialista en las Cortes de Castilla y León, criticó con dureza a Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta, durante su comparecencia en el Parlamento. Gómez subrayó que cada vez que Gallardo «avergüenza a Castilla y León es porque Mañueco le ha colocado ahí». En su balance de dos años de legislatura, Gallardo dedicó 51 de las 77 páginas de su informe a criticar a otros consejeros, a pesar de no tener competencias y cobrar 5.700 euros brutos mensuales.
Gómez condenó los intentos de Gallardo por frenar la acogida de «niños y niñas» que huyen de guerras y dictaduras. «Hay que proteger a todos los niños y niñas, vengan a través de los Pirineos o del Mediterráneo», insistió. Además, pidió a Mañueco que rompiera su alianza con un partido y dirigentes «abiertamente racistas». La viceportavoz socialista destacó la diversidad de España, simbolizada por Nico Williams y Lamine Yamal, dos estrellas de la selección española. «Ellos representan mejor lo que es España que usted», afirmó Gómez.
Asimismo, Gómez criticó a Gallardo por presumir de datos económicos, atribuibles a las políticas de Pedro Sánchez. Reprobó su intervención en el Comité de las Regiones, donde negó el cambio climático, y lo comparó con «el cuñado en la cena de Navidad». Gómez subrayó la oposición de Vox a la revalorización de las pensiones y a la reforma laboral que ha beneficiado a muchos trabajadores.
Tras dos horas de escuchar a Gallardo, Gómez concluyó que el vicepresidente ha seguido promoviendo el «ideario machista, racista y fascista de Vox». Expresó su dolor por la imagen que García-Gallardo proyecta de Castilla y León, recordando un reciente incidente en la Gala de los Goya. Finalmente, preguntó si entre las 550 visitas enumeradas por Gallardo, se incluyen sus concentraciones con megáfono en mano ante las sedes del PSOE.
Nico Williams y Lamine Yamal: Símbolos de una España diversa.
En lo deportivo, Nico Williams y Lamine Yamal han irrumpido de forma arrolladora en esta Eurocopa por su talento y su papel como símbolos de la diversidad en España. Ambos jugadores han sido clave en la Eurocopa, con Williams y Yamal siendo reconocidos por su juego electrizante. El exseleccionador Vicente del Bosque elogió a estos jugadores en una entrevista en La Ser, señalando que «dos inmigrantes nos han hecho mejores, aunque no guste a algunos».
Iñaki Williams y Nico Williams son ejemplos de cómo el fútbol refleja la migración y la diversidad cultural. Sus padres, inmigrantes ghaneses, cruzaron el desierto del Sahara y saltaron la valla de Melilla antes de asentarse en Bilbao. A pesar de las dificultades, los hermanos Williams se destacaron en el fútbol profesional, con Iñaki jugando para el Athletic Club y Nico representando a la selección española y siendo también una estrella junto a su hermano en el equipo de sus vidas.
Lamine Yamal también está centrando los ataques de la ultraderecha, tanto por su color de piel como por haber crecido en el barrio obrero de Rocafonda, en Cataluña. Este barrio, conocido por su diversidad cultural, ha sido objeto de críticas racistas por parte de la extrema derecha. Cada gol que marca, Yamal hace referencia a su barrio, mostrando con orgullo sus orígenes. Su padre, Munir, ha sido un firme opositor al racismo, llegando a enfrentar a militantes de Vox en su barrio.
El racismo en el fútbol y la respuesta de los jugadores.
El racismo en el fútbol no es un fenómeno aislado. Nico Williams ha sufrido ataques racistas, como los cánticos xenófobos de los neonazis del Frente Atlético. A pesar de estos ataques, Williams ha respondido con valentía, marcando goles y señalando su piel en desafío a sus agresores. Estas experiencias han llevado a Williams a solidarizarse con colectivos marginados, como los manteros de Bilbao, que enfrentan persecuciones policiales.
Las historias de Williams y Yamal subrayan la importancia de la diversidad y la lucha contra el racismo en España. En un momento en que figuras políticas como García-Gallardo promueven un ideario excluyente y racista, las historias de Nico Williams y Lamine Yamal ofrecen un contraste esperanzador. Representan una España plural y diversa, que se enriquece con la contribución de todos sus ciudadanos, independientemente de su origen.
